CVV, MOP y la importancia de una buena gestión en la resolución de conflictos.

Publicado por: Ella en Obra

Hablaré de lo que todas y todos hablamos hoy en el sector: la quiebra de la constructora CVV que dejará a 2.500 personas sin su fuente laboral en medio crisis social y económica.

Una empresa no se declara en quiebra sin tener motivos lo suficientemente sólidos como para hacerlo, más aún si se trata de una empresa que ha tenido un impacto social indiscutible en el desarrollo de nuestro país y en el mejoramiento de la calidad de vida de muchas y muchos ciudadanos.

La historia es larga, pero no puedo evitar recordar el conflicto entre Hyundai y el estado chileno el año 2019, que paralizó las obras del Puente Chacao y donde había en disputa US$300 millones por obras adicionales que ni el gobierno saliente ni el entrante querían reconocer debido al contrato de suma alzada.

En esta ocasión la empresa apunta, entre otras cosas, al Ministerio de Obras Públicas y la falta de cumplimiento con los pagos, la retención de boletas de garantía, la falta de gestión por obras paralizadas por motivos arqueológicos, adicionales no reconocidos y multas aplicadas por dicho ministerio. Además, existe una falta de reconocimiento importante en el alza de materiales de construcción y el cuál ha sido el principal motivo para que más de una docena de empresas esté optando por procesos judiciales desde el año 2019 y de las cuales sus pasivos suman un total de US$500 millones según el Diario Financiero.

También, dice CVV que los intentos por resolver esta situación de manera extrajudicial no fueron exitosos. Es legítimo que las partes eviten procesos judiciales, al 2019 por lo menos el 80% de estos conflictos resueltos por la justicia había sido ganado por el fisco, lo que por supuesto puede generar preocupación y desconfianza en las empresas al momento de barajar esta posibilidad. Pero ese no es único problema, ese porcentaje también puede perjudicar a Chile ya que instala un precedente para empresas extranjeras que analizan futuras inversiones en el país.

Por supuesto que desde el Ministerio de Obras Públicas también se emitió información: incumplimiento en los plazos de la constructora, incumplimiento en el pago de remuneraciones que faculta a dicho ministerio por ejemplo a retener boletas de garantía, la constructora sin concurrir a las instancias de diálogo a la que fue invitada, etc.

Es importante entender que ambas partes tienen su versión de los hechos ocurridos y ninguna de ellas pierde la legitimidad.  El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, lo menciona de manera clara y concisa “es urgente trabajar en conjunto para desatar esos nudos arraigados en la burocracia estatal” y hacerlo necesita colaboración.

¿Por qué solucionar los conflictos de manera colaborativa?

En lo personal no podría pensar que la empresa constructora o el ministerio no quisieron resolver esto de la mejor manera, creo que ambas partes están conscientes de lo perjudicial que es que la constructora no pueda continuar con sus operaciones pese al significativo rol social que cumplen en este momento. Una resolución colaborativa pone los intereses de ambas partes sobre la mesa de negociación, esto les permite conocer y entender la legitimidad de sus propuestas y así avanzar en soluciones concretas y en beneficio de todas y todos. Pero esto no es lo más importante, lo realmente importante es saber hacerlo a tiempo. Si bien nadie se esperaba la crisis que generó el estallido social el 2019 y mucho menos una pandemia, la importancia de proyectar los riesgos para tener espacio a la gestión es igual de importante que llegar a acuerdos colaborativos.

¿Y esto en qué afecta a la incorporación de mujeres a la construcción?

En todo. Las crisis sociales y económicas son pagadas por mujeres y esto se debe principalmente a la falta de corresponsabilidad, lo que lleva a que muchas de ellas deban abandonar sus trabajos remunerados para dedicarse a los trabajos domésticos y de cuidados no remunerados. Un ejemplo claro fue la pandemia, que hizo retroceder 10 años el avance hacia la equidad de género. Cuando las industrias pasan por crisis, por motivos naturales las prioridades cambian, se necesita salvar el empleo que ya existe y la economía, y el empleo que ya existe está ocupado en casi un 90% por hombres probablemente proveedores de familias, ellos son la prioridad hoy. Y si, por supuesto que mantener sus puestos de trabajo es importante para el país ¿pero eso necesariamente tiene que implicar postergar el trabajo realizado por y para la equidad de género? No, pero lo hace de igual manera.

La construcción ya está pasando por una crisis importante, si no tenemos la capacidad de contener y gestionar los conflictos, seguiremos viendo una industria masculinizada y privaremos a mujeres de la posibilidad de ser parte de un sector económico clave en el desarrollo del país.

Las mujeres son futuro y desarrollo y, en cada crisis hay una oportunidad.

Finalmente, el MOP anunciará en las próximas semanas el reconocimiento del alza de los materiales en los proyectos que se están ejecutando y en los que vienen (estudiando cada caso), esto después de más de 15 meses en aumento y la quiebra de una importante empresa. Aún no hay claridad de la cifra, pero se especula que habrá una inyección fiscal de al menos US$400 millones.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo no puede quedar atrás, hay empresas corriendo el mismo riesgo por el mismo motivo, el alza de los materiales y es urgente que nos enfoquemos en amortiguar las crisis que hoy golpean al sector, sobre todo si contenerla requiere y depende de colaboración entre personas.

He escuchado muchas veces este año en distintas charlas, conversatorios y discursos y me sumo a esas palabras: la colaboración tiene que ser radical y no solo porque tenemos la oportunidad de entregarles herramientas a más mujeres para su independencia económica, sino que también porque tenemos que cuidar, mantener y mejorar lo que hasta hoy esta industria ha construido.

Andrea Vargas Osorio
Directora Ejecutiva Ella en Obra
Constructora Diplomada en Gestión de la Construcción
Especializada en Enfoque de Género y Gestión Pública
Certificada para la implementación NCh3262.